jueves, 16 de diciembre de 2010

Con-Ciencia

A lo largo de la historia de los seres vivos, los seres vivos humanos han hablado incansablemente de las ‘ciencias’. La importancia y la consideración social hacia quienes trabajan en las distintas ciencias son sumamente increíbles y también constatables. La aceptación de las distintas ciencias a sido tal que las pocas voces que la humanidad haya producido a lo largo de su devenir han perdido importancia o simplemente se han olvidado. En nuestros tiempos es un acto de valentía hablar de la ‘autonomía’. Es señal de libertad darse cuenta de la realidad, tanto de la realidad del pasado, como de la realidad del presente y de la realidad del futuro. Quizá para muchas personas eso es algo subjetivo, nada objetivo, pues, dedicarse a tales temas ni siquiera se acerca a los criterios y métodos propios de las ciencias que muestran sus éxitos, avances y progresos.

Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta que la ‘conciencia’ es una ‘Con-Ciencia’. La conciencia es así ya una ciencia. Como tal la ‘conciencia’ tiene sus temas y métodos propios. El error de las ciencias ha sido imitar a las demás ciencias en todos sus pasos. El derecho se ha vuelto abstracto y hay incoherencias entre la normatividad y la realidad inmediata de vida de la gente, la economía se ha vuelto tan teórica que se desliga muchas veces de la realidad, y así muchas ciencias están no libres de limitaciones que debieron haber evitado si se hubiesen encaminado sabiamente.

Los temas de la ciencia de la Con-Ciencia son: conocer y reconocer el pasado, ser protagonista del presente de manera libre y responsable y, proyectarse de manera ubicada hacia el futuro con una direccionalidad tal que asegure el desarrollo respetuoso con el entorno. Muchas naciones han tenido recursos naturales, pero carecieron de personas informadas y preparadas; otras naciones tuvieron personas informadas y preparadas, pero carecieron de recursos naturales; algunas naciones tuvieron sólidas instituciones pero carecieron de recursos naturales, de personas informadas y preparadas (claro está que para esto los institutos y las universidades no son los únicos medios). A decir verdad, las instituciones sólidas se dan allí cuando se juntan las personas informadas y preparadas para trabajar de manera cooperada y vinculante, en estrecho vínculo con la realidad vital de millones de personas y con todas las personas.

¿Deben entonces algunas naciones que tienen ‘recursos naturales’, personas informadas y preparadas sucumbirse por su incapacidad de forjar instituciones sólidas? La historia nos evidencia que naciones con recursos pero sin personas informadas, preparadas y sin instituciones sólidas fueron dominadas, explotadas y aniquiladas por otras naciones. Si conocemos la historia de las naciones que hoy se proclaman ‘desarrolladas’ nos daremos cuenta que esas naciones inicialmente espiaron tecnologías de otras naciones, las piratearon, protegieron a sus industrias nacionales, compraron recursos naturales a las demás naciones y supieron organizarse auto-sosteniblemente en diálogo con muchas otras naciones del mundo. El fatalismo histórico ha sido el móvil que todas esas naciones usaron pero que hoy tienen que reprochar a quienes están en ‘camino’.

Finalmente, el método de la ciencia de la Con-Ciencia es ayudar a las personas a darse cuenta de sí mismo, de su nexo y mutualidad con su entorno mediante el ‘anentaimat’ que traducido en español es sabiduría-sentimiento. En español lamentablemente no hay ningún término que pueda traducir al ‘anentaimat’, tampoco lo hay en griego ni en latín. Al finalizar este escrito pienso en cómo los mismos militares hindúes eran los verdugos de sus mismos paisanos, y asimismo de cómo los ingleses imponían sus costumbres y modos de vida a los hindúes. Hoy uno se puede preguntar, ¿es realmente libre América Latina? ¿Contra quiénes fue realmente la independencia? Campea el mercantilismo con sus metáforas y disfraces muy sutiles. ¿Independencia, libertad?

 Édinson Tsajuput A.

No hay comentarios: